¿Qué son los cálculos biliares?

La prevalencia de los cálculos biliares aumenta con la edad y afecta a entre el 10 y el 15 % de la población adulta , pero no todas las personas presentan síntomas. Algunas personas con cálculos biliares pueden no presentar síntomas, mientras que otras pueden experimentar un dolor agudo e intenso u otras complicaciones de salud. Aquí explicamos los cálculos biliares, cómo se forman y cómo tratarlos.

¿Qué son los cálculos biliares?

Los cálculos biliares se forman cuando la vesícula biliar no se vacía correctamente. Esto puede deberse a:

• Demasiada bilirrubina provoca “cálculos pigmentarios”.
• Demasiado colesterol, conocido como "cálculos de colesterol". Estos también pueden estar relacionados con una glándula tiroides poco activa, lo que no está relacionado con el colesterol alto, sino con una concentración de colesterol en la vesícula biliar.
• Deshidración.
• Sobrecarga de toxinas en el cuerpo.
• Una dieta rica en comida chatarra o una dieta baja en grasas.

El tipo más común de cálculo biliar tiende a ser una masa cristalina de bilirrubina, colesterol y sales de calcio. Los cálculos biliares pueden variar de tamaño, desde el tamaño de una canica pequeña hasta el tamaño de una pelota de golf. Puede tener uno solo o muchos.

Se necesita una cantidad adecuada de grasa para provocar la liberación de bilis durante las comidas. Si esto no sucede, la bilis se estanca y se vuelve fangosa. Como resultado, adoptar una dieta baja en grasas cuando se diagnostica cálculos biliares solo sirve para exacerbar el problema.

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La conexión tiroides-vesícula biliar

La bilis se libera en el conducto biliar y luego fluye hacia el duodeno (intestino delgado) a través de un pequeño músculo ubicado al final del conducto biliar común y del conducto pancreático, conocido como esfínter de Oddi. La tiroxina (T4) relaja el esfínter de Oddi, lo que permite que la bilis fluya hacia el duodeno. Si no hay suficiente T4, el esfínter no podrá relajarse lo suficiente. Esto impide el flujo de bilis fuera de la vesícula biliar, lo que permite que la bilis se acumule y sature para formar lodo y, finalmente, cálculos biliares.

Incluso si aún no le han diagnosticado hipotiroidismo pero su T4 está en el extremo inferior del rango de referencia, es posible que tenga un mayor riesgo de tener cálculos en el conducto biliar.

Si tiene problemas de vesícula biliar o antecedentes de cálculos biliares, es recomendable que se haga una prueba de función tiroidea. Para obtener una idea más precisa de su función tiroidea, lo ideal es que incluya en su prueba anticuerpos tiroideos y anticuerpos contra el receptor tiroideo (así como hormona estimulante de la tiroides [TSH], T3 y T4). La T4 no solo es necesaria para ayudar a liberar la bilis, sino que también es necesaria para convertir la T4, la hormona tiroidea inactiva, en la forma activa T3, por lo que es parte de un círculo vicioso.

Los niveles bajos de hormona tiroidea ralentizan el metabolismo del colesterol en el hígado (que suele encontrarse en muchos cálculos biliares), lo que conduce a un aumento de la bilis y el colesterol que satura el hígado y la vesícula biliar.

La falta de hormona tiroidea (T4) ralentiza la contracción de la vesícula biliar, lo que dificulta el llenado de la misma y la liberación de bilis. Esto puede provocar la formación de cálculos en la vesícula biliar y/o en el conducto biliar.

Si tiene una función tiroidea baja, un buen plan sería trabajar con un nutricionista naturópata que comprenda los problemas de tiroides y pueda ayudarlo a mejorar y apoyar eficazmente la función tiroidea. Descubra los consejos de nuestro nutricionista experto para su tiroides:

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Síntomas de los cálculos biliares 

Como los cálculos biliares varían en tamaño y número, es posible que no experimente ningún síntoma; sin embargo, los síntomas comunes de los cálculos biliares son:

• Fiebre
• Escalofríos
• Dolor: dolor abdominal o dolor en el hombro derecho.
• Náuseas
• Ictericia
• Diarrea

¿Cuándo se deben eliminar los cálculos biliares?

No siempre es necesario extraer los cálculos biliares, depende de si los cálculos están bloqueando algún conducto, causando complicaciones de salud o infecciones.

Tratamientos para los cálculos biliares

Existen varias opciones de tratamiento que se pueden ofrecer cuando se han desarrollado cálculos biliares. La vesícula biliar se puede extirpar, a menudo mediante una cirugía de "ojo de cerradura". Los cálculos se pueden extraer de la vesícula biliar mediante un procedimiento llamado "colangiopancreatografía retrógrada endoscópica", también conocida como CPRE. Si los cálculos biliares son pequeños y no contienen calcio, es posible que se puedan tomar unos medicamentos llamados "comprimidos de ácido ursodesoxicólico" para disolverlos.

Otro método para tratar los cálculos biliares se conoce como "litotricia extracorpórea por ondas de choque" (LEOC). El objetivo de la LEOC es romper los cálculos en pedazos lo suficientemente pequeños como para que salgan por el conducto cístico y el esfínter de Oddi, donde su tamaño máximo es de unos 5 mm. Esto se acompaña de una terapia oral con sales biliares administrada después del procedimiento y la litotricia se repite después de 4 a 6 semanas si quedan fragmentos mayores de 5 mm.

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